14/09/2008

Personajes:
Ixel (no conocemos aún el nombre)
Hor-Dulkar
Jaret
Samael
Quarion
Sêdinel

DakRom, piensas relatar esta sesion?? Te animo a que lo hagas. Yo lo ago si quereis, pero estoy ocupadísimo, ahora que ya he empezado la facultad, es cuando no tengo nada nada de tiempo. Apenas le robo unos minutos a mis días para entrar en el foro

DaKrom:
La verdad es que últimamente tengo sobredosis de ordenador y me cuesta coger el teclado en casa, pero a ver si hago la narración de este día, espero que antes de la próxima sesión.

Sêdinel:
No sé si por el desgaste que estamos sufriendo desde que llegamos a esta condenada isla, o por el pesar de haber perdido compañeros, pero ya no siento ganas de explorar todo, quizás en otro momento cuando mi mente esté más clara sea el momento.
Dada la situación actual en la que nos encontramos, así como el haber perdido todo rastro de lo que buscamos me lleva a decir que deberiamos acercarnos a la costa para buscar alguna salida y volver a los bosque que tanto añoro.
Por un lado, después del enfrentamiento al unicornio seguro que éste evita volver a encontrarnos si es que no ha salido ya de la isla junto con los cuernos-oscuros que pensamos había en el volcán.
Por otro lado me dá mala espina el no encontrar rastro alguno de los cuernos-oscuros, o bien nos preparan una trampa o ya se han largado junto con el unicornio.

No me importaría seguir, pero me encuentro cansado y desanimado por la pérdida de compañeros.

Quarion:

Arriba los ánimos amigos Sêdinel, seguiremos buscando, no debemos permitir que la caída de nuestros compañeros hayan sido en vano. Pienso que si abandonamos, les abandonamos a ellos y que si conseguimos nuestro objetivo, su muerte tendrá sentido. No hemos venido a esta isla para enterrar a los jóvenes Magerrish y Jaret. Tampoco para ver morir al recién conocido Leik. Hemos venido a realizar un trabajo, es lo que nos mueve, siempre es dura la pérdida de un compañero. Te animo, amigo mio, a que continuemos juntos en esta isla hasta cumplir la dichosa misión.

Te aseguro, compañero, que ganas no me sobran de permanecer en esta isla, pero el acabar con esto se convierte para mí en una obligación moral que no pienso desatender. Daremos con los cuernos-oscuros, y con el maldito unicornio.

Arriba compañía!! Ya queda menos, pero aun largo es el camino!! No os vengais abajo amigos!!!!
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Juan:

Dios que ganas de jugar...