Ya que os he dado tanto el coñazo con que iba a jugar, tenía ganas de comentaros mi partida de ayer, la primera.
Antes que nada, los controles: vaya truño. Con una mano en el teclado y la otra en el ratón. Acabé con dolor de cabeza y un ojo medio mirando a Estambul.
El juego en sí es bueno, aunque esperaba más variedad. Cuando entras en cualquier negocio, sea de lo que sea, siempre es el mismo patrón: un dependiente al que preguntar o al que comprar algo.
Me acordé mucho de Dani por lo de la "capacidad" de la peña para saber que habías hecho algo ilegal. Para que os hagáis una idea, tengo los botones del ratón configurados como mano izquierda y mano derecha. Al llegar a un pueblo, saqué la espada por error y le di un espadazo al posadero. Bueno, al cabo de un rato vino por detrás la mujer y empezó a pegarme. A esta me la cargué, pero el posadero me siguió hasta las montañas, y el tío no caía por más que le pegaba.
Bueno, conseguí marcharme y llegué a otra ciudad donde los guardias sabían lo que había hecho en el primer pueblo (¿tenían dragófonos?).
Más tarde, compré un caballo y me fui de noche a buscar otro sitio. En mitad del camino pasé junto a tres tipos que intentaron pegarme; avancé un poco, bajé del caballo y me enfrenté a ellos. Maté a dos, pero tuve la mala suerte de que el caballo estaba atacando al tercero cuando le lancé un rayo mágico al tipo; el caballo estaba tan cerca que maté a los dos con el mismo ataque. Total, de noche en mitad de un bosque y a patitas.
En otra ciudad, intenté colarme en una casa forzando la cerradura. Cuando lo conseguí, aparecieron el jefe de la guardia y un soldado diciéndome "que no debería estar allí", pero vamos, fue abrir la puerta ya ya estaban allí dando por culo.
En fin, bien pero con altibajos. Estos juegos me dan dolor de cabeza.